Conocí a Cristina, de Guía de estilo, hace unos años en un evento en el atelier de Lorenzo Caprile. Recuerdo que parte de la actividad consistía en que el modisto bosquejaba una propuesta de novia (o invitada) para cada una de nosotras, teniendo en cuenta detalles como la fisonomía, el marco del evento, la época del año,… Ahora sí dará el «sí quiero» el próximo mes de Octubre y ha compartido conmigo todos los detalles de la organización de su gran día.

– Hay muchas decisiones que tomar cuando te encuentras organizando una boda … parece que no se acaba!. Lugar de la ceremonia, la decoración, fotógrafo, vestido de novia, traje de novio, menús, invitaciones … Cristina, cuéntanos, ¿por dónde comenzaste a preparar tu boda?.
Pues la verdad es que lo primero que hicimos fue coger nuestro libro blanco repleto de ideas y analizamos si lo que contenían esas páginas eran locuras o nuestra boda perfecta. Me explico, Emilio y yo somos bastante soñadores y desde que nos conocemos hemos imaginado mil veces cómo sería este día. Durante más de cuatro años, ese cuaderno de notas ha ido y venido mil veces, se ha perdido entre mudanzas, lo hemos abandonado y retomado en muchas ocasiones incluyendo en él ideas, direcciones, proveedores que he tenido la suerte de conocer por mi trabajo, en otras bodas, de distintos eventos y canciones, muchas canciones preferidas. Para nosotros la música y la diversión de nuestros invitados es fundamental. Así que cuando tomamos la decisión de casarnos, lo primero que hicimos fue rescatar el libro y decidir lo que para nosotros tenía que tener nuestra boda. Reconozco que yo ya tenía las cosas bastante claras después de muchos tips, así que no hemos buscado mucha inspiración, sobre todo, porque después de navegar por varios blogs y revistas, seguíamos sin ver nuestra boda.

– Bueno, antes de eso, él te hizo «la gran pregunta». ¿Cómo lo recuerdas?.
Me puse a llorar y a reír de la emoción. Fue todo muy cómico y muy de película porque estábamos de vacaciones. Llevábamos todo el año preparando ese viaje aunque la verdad es que Emilio se había encargado de lo más importante. Así que yo iba muy relajada. Tuvimos que pasar varios controles de seguridad del aeropuerto tanto en Madrid como en la escala en Moscú y Emilio siempre me decía que nos pusiéramos cada uno en una fila distinta para ir más rápido. El caso es que yo veía la misma gente en todos lados pero como te digo, iba tan relajada que no le daba importancia y conociendo a Emilio no se me pasaba por la cabeza algo así. Lo que él quería era poder enseñar el anillo que llevaba en el bolsillo en cada control sin que yo le viera.

Estuvimos toda la semana sin parar y la última noche me propuso cenar en un restaurante que le había recomendado un amigo. Estuve a punto de decir que no porque estábamos agotados pero al ser el último día accedí y Emilio fingió enviar un email para intentar reservar una mesa. Después de coger un taxi y subir a la planta 52 del hotel Park Hyatt de Tokio aparecimos en el restaurante de la película Lost in Traslation, el New York Grill, desde el cual se veía toda la ciudad. Estaba impresionante. Después de la cena Emilio le hizo una señal al maître y nos trajo un postre especial japonés que tenía tres bengalas y un cartel en el que ponía en japonés ‘¿Quieres casarte conmigo?’. Emilio hizo de traductor y fue cuando puso una cajita abierta sobre la mesa y me volvió a hacer la pregunta porque yo me había quedado muda antes de ponerme a llorar y reír al mismo tiempo. Así que con esas vistas al skyline de Tokio dije, «Sí quiero! Eres tonto! Sí quiero! Eres tonto!»…Y así, en bucle y de los nervios mientras él se reía de mi reacción.

– Volviendo a los preparativos, y en lo que se refiere al lugar de la celebración, quizás esta decisión sea la más transcendental pues condiciona en gran medida todo lo demás: temática, estilo e incluso hasta el tipo de vestido de novia. ¿Cómo supiste elegir correctamente?.
Si, el lugar de la celebración fue lo más complicado. Nosotros empezamos a diseñar nuestra boda antes de pensar en una localización concreta y todo apuntaba a una boda en el campo, así que el lugar de la celebración tenía que ajustarse a nuestra idea y a nuestro estilo y ser lo suficientemente especial para nosotros como para celebrar la ceremonia en el mismo lugar. No queríamos un lugar que estuviera fuera de Madrid ya que la mayoría de nuestros invitados son de aquí, ni que fuera demasiado ostentoso o que no tuviera los medios necesarios para celebrar un evento. Tampoco queríamos utilizar carpas para celebrar parte de la boda y buscábamos una zona de baile aparte del banquete que no fuera demasiado grande, así que estas fueron nuestras primeras premisas para descartar opciones. Después de seleccionar algunos lugares por internet, en la primera visita que hicimos tuvimos un flechazo, pero no había disponibilidad para las fechas de septiembre que teníamos en mente. Cuando nos propusieron el 22 de Octubre no era una fecha que encajara a priori con nuestra boda… pero el lugar nos ofrecía las facilidades y opciones de total personalización que buscábamos para poder hacerlo posible y no lo dudamos.

– El vestido de novia (y el traje del novio) es probablemente la estrella indiscutible de todos los preparativos. Y en tu caso, siendo una auténtica experta en moda, ¿qué le aconsejarías a una novia que está buscando su vestido?.
El mejor consejo que puedo dar es que seas tú misma y te olvides de modas y de intentar imitar a otras novias. Me parece un día muy importante como para disfrazarse de un estilo que no es el tuyo o ponerte un vestido porque se lleva o algo demasiado arriesgado. En mi caso, tenía el vestido decidido desde el primer momento y además no me imaginaba recorriendo talleres y decidiendo entre un tejido u otro sin ver diseños terminados. Buscaba un vestido que fuera muy yo y con el que me sintiera cómoda. Cuando es tu vestido, lo sabes. Sin embargo para nosotros no ha sido de las decisiones más importantes ya que nuestra prioridad son el resto de preparativos de los que estamos disfrutando muchísimo.

 – Y … ¿qué opinas del reportaje fotográfico?. Los recuerdos de ese día tan especial tienen que ser plasmados de la mejor manera…
Desde luego, le doy muchísima importancia y no sólo porque me encante la fotografía de sentimientos y sensaciones. Es algo que me no has costado mucho decidir porque será el recuerdo de la boda que perdure toda la vida. Por mi trabajo en el blog he tenido la suerte de conocer y trabajar con la misma fotógrafa, mi amiga Anna, con la que tengo mucha complicidad. Pero el día de nuestra boda será una más entre el resto de invitados y no ha sido nada fácil encontrar profesionales del estilo que nosotros queríamos disponibles para nuestra boda ya que la mayoría de fotógrafos tienen las agendas completas con mucha antelación. Al final, hemos tenido mucha suerte y es justo lo que buscábamos.

– Sabemos que eres muy activa en las redes sociales y lideras un de blog de moda… ¿Qué importancia han tenido las redes sociales en los preparativos de tu boda?.
Las redes sociales son una parte muy importante en mi día a día, pero la temática de mi blog siempre ha girado en torno al mundo de la moda, mis gustos, estilo personal o vida profesional, pero muy pocas veces sobre mi vida privada. En los últimos meses, los preparativos de la boda ocupan una parte importante de mi tiempo, o son imágenes bonitas que almaceno a miles en mi smartphone o inspiradoras para otras novias y es inevitable que de vez en cuando publique ideas que pasan por mi cabeza, pero las decisiones trascendentales de la boda las queremos dejar para nuestros invitados. Creo que esto es algo totalmente normal. Una vez que pase la boda, seguro que puedo hacer una valoración global y quizás ayudar a alguien con los pasos que hemos seguido ya que nos estamos ocupando nosotros mismos de toda la organización. Estoy segura de que mis seguidores entienden este punto de vista.

– En resumen, ¿qué crees que es lo más importante a tener en cuenta en la preparación y organización de una boda?.
Lo principal es que los dos miembros de la pareja estén de acuerdo en el tipo de boda que quieren tener. Casi todo lo solemos hacer nosotras, porque además a la mayoría nos encanta, pero en la toma de decisiones tenéis que ser uno y ser vosotros mismos. Se trata de vuestra boda, ni de la de vuestros padres, ni las de las revistas. Afortunadamente a día de hoy muchas bodas tienen cabida en una boda. Por supuesto rodearse de profesionales es fundamental, y no cargar a nuestros amigos y familiares con demasiadas responsabilidades porque se lo tomarán tan en serio que no disfrutarán de los preparativos. La estación del año y el lugar de la celebración serán la clave para comenzar y luego el número de invitados, el catering…y la música. Qué no falte la música!.