Kiyo y Aína querían una boda sencilla. A los dos les encanta recibir amigos y familia en casa, así que para ese día querían justamente esto: recibirlos de la mejor manera posible y que se sintieran muy a gusto.
La ceremonia religiosa fue oficiada por Marco, primo de Kiyo y tuvo lugar en La Basílica de Ntra. Sra. del Carmen Coronada, de Jerez. Los niños, los sobrinos de Aína, iban absolutamente ideales con conjuntos de Mamá Madejas. La celebración posterior tuvo lugar a pocos kilómetros de Jerez, en La Finca Viña La Carreña.

El vestido de Aína fue realizado por Natali, de Drop+2 (Tel. 617 555 115) y el resultado fue fantástico, según me confiesa Aína. Los zapatos fueron elaborados a medida en Resán (Calle de San Benito 16, Madrid, Tel. 917 33 48 71). Para sus joyas, buscaba algo muy especial, y después de barajar varias opciones, se decantó por unos pendientes de Anton Heunis para Müic (una apuesta arriesgada, pero a mí personalmente me ha encantado!).
Del peinado y el maquillaje se encargó Juana Poyatos (Tel. 609 988 721).

Kiyo llevaba chaquet hecho a medida de Fields y corbata de Fullham.

En la organización fueron claves los padres de Aína, quien después de muchos años en el mundo de la hostelería, se encargaron de preparar una boda tipo cóctel con unos deliciosos vinos de Jerez. Vistieron las mesas con unos manteles increíbles, de Tua Tavola. De las flores, se encargó Pilar Diosdado (Tel. 677 458 579), prima de la novia y con un gusto impecable.

De la fotografía se encargó Alejandra Salido, gran amiga de la novia y una gran profesional, a juzgar por el resultado de este maravilloso reportaje. Del vídeo se encargó Héctor Torra, (a quien he tenido el placer de conocer personalmente, y me ha causado una buenísima impresión tanto profesional como personalmente).

Para más inspiración, nos leemos en Facebook, Twitter e Instagram.