Elga y Gonzalo conocieron un fin de semana en el que Elga fue a Sevilla a visitar a una amiga de la infancia. El felchazo fue absoluto, y así mantuvieron una relación a distancia durante más de 2 años, hasta que Elga pudo establecerese en la capital hispalense.

Elga llevaba vestido en crêpe con el cuerpo de gasa con pecherín delantero bordado, escote en la espalda y detalles de guipur en el talle y los puños, firmado por Sole Alonso. Cubriendo el rostro por un velo de tul de seda natural. Acompañó el vestido de peeptoes en tonor rosa empolvado, realizados a medida, de Resán. Marieta Hair Style se encargó del recogido trenzado de la novia que remató con una corona envolvente en tonos dorados envejecidos realizada por Le Touquet. Los pendientes era una roseta de oro y brillantes que habían pertenecido a la bisabuela del novio. El anillo de pedida, una sortija de oro y brillante junto con un colgante de brillante, regalo de pedida de la familia del novio. Para el ramo, buscaba un conjunto silvestre y confió en Maru Godoy, de Godoy Garden, amiga de la familia quien la sorprendió con un ramo de astilbe, espigas y flor de cera con la medalla del Rocío de Triana, de enorme sentido para los novios.

Gonzalo estaba muy elegante de chaquet gris Oxford realizado a medida en Talavera de la Reina con chaleco de lino crudo de Silbon. Zapatos de ceremonia con cordones en color negro de Nicolás (Sevilla) y gemelos de oro de herencia familiar.

La ceremonia religiosa tuvo lugar en la iglesia colegial de Santa María la Mayor, con almuerzo posterior en Lavaderos de Rojas, una finca del siglo XVI cercana a Toledo. Maru Godoy, se encargó del adorno floral de la iglesia, también de los centros de flores con cestas de mimbre de terciopelo y paniculata, así como de las coronas de lavanda para el photocall. Para el resto contaron con Dolores Cases, amiga y wedding planner vinculada a Catering Amadis, quienes sirvieron el almuerzo.

La madre de la novia vestía de sole alonso y con tocado de cherubina. Las niñas del cortejo vestían en lino crudo y bata de flotres anudada al pecho de las niñas, diseñados por la propia novia, inspirados en pajes antiguos. Todo el reportaje fotográfico fue realizado por Click10.