Aunque ya os he tenido al día a través de mis redes sociales, tenía muchas ganas de contaros cómo han sido estas semanas desde que nació Camila. Lo primero de todo, agradeceros todas las felicitaciones y muestras de cariño en estas semanas. Somos muy afortunados por tener a tanta gente a nuestro lado, aunque sea de forma digital.
Aún me cuesta creer que ya seamos cuatro. Nunca olvidaré cómo nos recibió Valentina en el momento en el que Pablo y yo entramos en casa con Camila en los brazos. Aunque ya había conocido a su hermanita en la clínica, creo que fue cuando nos vió llegar a casa cuando empezó a comprender algo de lo que pasaba. Su carita adorable, su risa nerviosa, sus ganas de abrazarme… Estuvo como unos 15 minutos pegada a mí sin soltarme, yo nunca la había visto así de feliz!. Pensé que Valentina había encajado muy bien la llegada de Camila y que todo ya estaba hecho. ¡Cómo me equivocaba!.
No quiero alargarme ni dramatizar sobre este tema, pero para mí, sin duda, lo más complicado de estas primeras semanas con las dos gorditas en casa han sido los celos de Valentina (y el comportamiento implícito). Difícil porque yo no estaba preparada, porque he tenido que desarrollar una paciencia de donde no sabía, porque convivir con sus momentos de tristeza era lo peor del mundo.
Puede sonar extraño, pero a pesar de sentirme increíblemente feliz con el nacimiento de Camila, sentía un ápice de culpabilidad (otra vez la eterna enemiga de las madres…), por no poder dedicarle todo el tiempo a Valentina, por no tener energía para bailar y saltar con ella, por habernos «precipitado» con otra bebé cuando aún mi pequeña era tan bebé…. La princesa había sido destronada.
Afortunadamente esta situación parece que va mejorando. A base de hablar con Valentina, de ver una y otra vez Frozen (donde las hermanas herederas del reino helado de Arendell resultan el ejemplo perfecto de hermanas), de implicarla en toda la rutina del bebé,… vamos viendo los cambios.
Aún así, intento buscar momentos a sólas con ella con actividades «para mayores» que le hagan sentir importante y parte de la familia. Y así hace unos días, y aprovechando las vacaciones navideñas, dedicamos una bonita tarde a preparar un album familiar con la nueva instax SHARE, pronto os mostraré resultado que estoy segura que os encantará. No hay mejor forma de crear fotos instax de tus recuerdos más especiales, que siempre (o al menos en mi caso) están en el móvil.
Los mejores momentos desde la llegada de Camila estaban guardados en mi teléfono: ese primer momento nada más nacer, el instante en que Valentina y Camila se conocieron, la mirada llena de ternura de los abuelos,… La instax SHARE nos permitió coger esos recuerdos fantásticos y crear fotos instax del tamaño de una tarjeta de crédito. Además la impresora cuenta con varios filtros y plantillas que lo harán aún más divertido.
A Valentina le divierte ser ella quien se pone detrás del objetivo y dejo que experimente con la instax mini 8 que tiene un color y un diseño que no puede ser más divertido. No puede ser más ideal para capturar momentos espontáneos de una forma sencilla, y obtener tus fotos en papel al momento.
Seguro que me dejo muchas cosas por contaros, así que lo iré haciendo poco a poco en los próximos posts donde os iré contando mis novedades (y las de mis dos gorditas).
patricia
enero 13, 2017No te sientas culpable Cristina. Esto es asi. Hay amor para las dos y para los que vengan. Esa época hay que pasarla, y ella poco a poco se dará cuenta de que es hermana mayor, que confias en ella para los cuidados de su hermana, que te ayuda… en fin que serán inseparables. Ahora te toca pasar esta época, y la adolescencia de los tres años que es terrible de rabietas, enfados. Pero todo pasa. Mucho amor y dedicación y tu lo haces. Yo este curso lo he pasado mal porque es el primer año que tengo a mi hijo el mayor estudiando fuera y no sabeis como lo echo de menos. Pero esto es ley de vida. Se les quiere tanto… Disfruta de cada momento y descansa lo que puedas porque tenemos que estar a tope para todo. Un beso. Me encanta tu blog y lo leo a diario. Eres encantadora. Ánimo. Muchos besos
Patricia
Cristina Duarte
enero 14, 2017Muchísimas gracias Patricia.
Y qué bonitas tus palabras. Me alegra que te guste el blog, un abrazo grande
Fátima
enero 14, 2017Normal ,se tiene que adaptar , desde mi experiencia lo mejor que podemos hacer los padres , es dar hermanos a nuestros hijos
Cristina Duarte
enero 14, 2017Tienes toda la razón