Si estás embarazada, eres madre o tener hijos se plantea en un futuro aún muy lejano, es probable que tengas (o hayas tenido) expectativas acerca de la maternidad.

Pero realmente las noches sin dormir y los madrugones o el final de tu vida social son clichés o tienen algo de realidad?. Hoy os cuento, desde mi experiencia como madre de 2, aquellas cosas que desearía haber conocido antes de tener a mis dos gorditas preciosas. Y comparto además las fotos de nuestro primer paseo juntas, mis chicas y yo. Valentina feliz, ejerciendo de hermana mayor, en su patinete acoplado confort Bugaboo y Camila encantada en el capazo de su Bugaboo Bufalo, del que ya os había hablado aquí, pues lo había usado en modo sillita para Valentina. Pero ahora en modo capazo + patinete y con estas 2 nuevas «tripulantes» aún me gusta mucho más.

1.- La vida mejora con los niños. Como madre, te convierte en un ser extra eficiente con el tiempo, así que es posible ser mamá y tener una carrera profesional al mismo tiempo. Desde que me convertí en una madre, hago mucho más que antes pues he aprendido a priorizar mejor.

2.- Antes de la maternidad, tuve la suerte de viajar mucho y con planes absolutamente geniales con mi marido, pero ahora es mucho más difícil hacerlo desde que tuve a Valentina (y no quiero imaginar como será con las dos). Las vacaciones son ahora muy diferentes, pero he llegado a darme cuenta de que crear nuevos recuerdos con mi familia es lo más bonito.

3.- Ojalá hubiesa descubierto antes que las cosas simples, ver una película juntos o comer un helado, es lo que aporta felicidad a los niños (y a los mayores). He pasado tiempo pensando en innumerables actividades para compartir con Valentina, pero ahora me doy cuenta que menos es más y estar juntos en familia es lo que más les gusta.

4.- Debería haber descansado tanto como hubiese sido posible. Hacia el final de mi embarazo estaba corriendo de aquí para allá tratando de tener todo listo, pero nada te prepara para lo cansada y eufórica que te sentirás cuando llega tu bebé a casa. Mi consejo para todas las mamás sería descansar.

5.- Nunca te dicen cuánto dolor pueden causarte; realmente para mí es un amor que llega a doler. Cada día es una preocupación cuando tienes hijos, no importa si son mayores o bebés. No puedo imaginarme sin ser mamá – es un vínculo que nunca se puede romper y es lo más precioso que jamás podrás vivir.

6.- Nadie me dijo que perdería tantas horas de sueño cada noche, o que nunca volvería a terminar tranquilamente una taza de té o leer un libro sin prisas. Pero, sobre todo, nunca supe que sentiría una alegría tan pura.

7.- Ojalá hubiera aprendido a meditar. Necesitas saber cómo ser paciente como madre, y nunca imaginé lo paciente que habría que ser…

8.- Miro hacia atrás y desearía haber pasado más tiempo en pijama en esas primeras semanas de maternidad (tanto en Camila como en Valentina). Aconsejo a todas las madres a pasar al menos un mes con una bata como un signo claro que necesitan ser tratadas suavemente y con mucho cuidado. No tengas prisa a subirte en los tacones.

9.- Yo nunca jamás, ni en un millón de años, habría imaginado se estima la montaña rusa emocional que suponía ser padre. Ya sea que se trate de una tontería como alguien no quiere jugar con tu hijo o algún tipo de dificultad como una enfermedad, sientes todo lo que él/ella siente, pero cien veces más profundamente. Nada ni nadie puede prepararte para esto.

10.- Ojalá hubiera sabido dos cosas: no todos los planes que hagas podrán ser cumplidos; Y debes tratar de «keep an open mind» acerca de cómo vas a ser como madre.

Fotos: Querida Valentina

Vestido estrellitas Valentina: Nueces Kids, Abrigo rosa Valentina: Mango (fw 16), Leotardos mostaza: Cóndor, Zapatos rosa Valentina: Zara (fw 16), Poncho Cristina: David Christian, Carrito: Buffalo de Bugaboo