Una de las preguntas que más escucho a mis amigas mommies es «¿Qué le das para cenar a Valentina?».

Y es que cuando tu bebé cumple el primer año aproximadamente, llega el momento de empezar a introducir las cenas en su régimen alimentario y con ello, el momento de darle vueltas a la cabeza y descubrir qué puede cenar un niño a partir de 12 o 13 meses.

Las primeras semanas que me tocó hacer cenas para mi gordita estuve preguntando a todas mis amigas mamás qué daban o habían dado a sus pequeños porque me encontraba sin ideas. Conseguí recopilar varios consejos que combinados, resultaron ser cenas variadas y nuticionalmente correctas.

Es importante recordar que aunque a partir del año se supone que el bebé puede ir incorporando a su dieta todos los alimentos poco a poco, habrá que esperar hasta los 18 meses para introducir mariscos o pescado azul, por ejemplo. Y hasta los 3 años para caramelos y frutos secos por el riesgo de atragantamiento.

Os propongo las siguientes ideas para las primeras cenas de un bebé de 12 meses (siempre que vuestro pediatra no os haya dado ninguna otra recomendación), que podréis combinar a vuestro criterio.

Tortilla: francesa, de jamón york, de quesito, de jamón serrano partido super pequeño, de atún (a partir de 15-18 meses), de espinacas o de puerro.

Puré de verduras o verduras a la plancha: consigue que estén bien blanditas.

Ensalada de tomate con queso fresco: suelo usar queso fresco de cabra que aunque tiene un sabor más intenso a ella le encanta.

Guiso de verduritas con trocitos de pollo y con caldo casero de pollo: hierve bien hasta que esté todo tierno.

Pescado blanco en papillote: con alguna verdurita de las que suelen gustar a los niños como calabación, zanahoria,…

Hamburguesa casera: las suelo preparar de ternera, pollo o incluso pescado, con tomate.

Ahora, mi objetivo hasta llegar a su segundo año, es incorporar plenamente a Valentina a la mesa familiar, pero siempre, obviamente, respetando las normas de introducción de alimentos y poniendo especial atención en posibles alergénicos.

Poco a poco iremos preparando la misma comida para todos, cubriendo todos los nutrientes necesarios y ofreciéndole una dieta variada pero también atractiva. Además, el no hacer comida diferente para ella hace que cocinar sea más sencillo y no tenga la necesidad de acudir a preparaciones industriales.

Pero sí mantengo una serie de premisas como que las hamburguesas sean caseras y hechas con carne recién picada y con poca grasa y que las albóndigas sean también hechas en casa, no usando precocinados ni preparados industriales, pues incluyen excesos de grasa, sales y conservantes.

También pensando en que Valentina va a comer estos platos mantengo algunas normas básicas: no hacer los alimentos fritos (hamburguesas y pescados se pueden hacer en el horno), no usar exceso de aceite, ni de sal, ni condimentos,… Otra recomendación general es ser generosa con las verduras y buscar la mayor variedad posible: puerro, cebolla, patata, zanahoria, apio, chalota, brócoli, calabaza, guisantes, judías verdes, pimiento, alcachofa o champiñones, son algunos de los alimentos con los que he empezado a experimentar.

Y en cuanto al postre, lo ideal es ofrecer algo que no haya tomado a mediodía combinando entre lácteos y frutas. Y debemo cambiar según la temporada, siempre con atención cuando usemos alguna variedad nueva y más si son especialmente alergénicas. Así por ejemplo, melocotones y albaricoques se pueden ofrecer a partir del año, con precaución, y los frutos rojos no es conveniente usarlas antes del año y medio. Lo que no debemos usar son frutos secos y cuidar también, si compramos preparados, que no los incluyan camuflados.

Imágenes: 1. vía Girl Cooks World, 2. 3. vía Recipes Hubs, 4. vía Pinguin Foods, 5. vía Dilin-dalan, 6. vía Crecer feliz