Andrea me escribió contándome la ilusión que le hacía hacerme llegar algunas imágenes de su gran día. Me confesó que mi blog había sido una fuente de inspiración y, al mismo tiempo, de entretenimiento, dada su pasión por las bodas.

Después de casi 8 años de relación a distancia, Arturo y Andrea pudieron darse el «sí quiero». Se conocieron en el colegio, y allí comenzó todo, por el trabajo de sus padres habían estado muchos años separados, pero siempre manteniendo el contacto, y viéndose de verano en verano.

El vestido de Andrea fue diseñado por ella misma, su madre y una modista estupenda llamada Bea. Ella siempre había soñado con un vestido de espalda al aire, corte cintura y manga larga. Su madre encontró un encaje antiguo de Bruselas que tenía las medidas perfectas para aplicarlo en su vestido.

Sus Zzpatos eran de Lodi, en tres tonos dorados, que combinaban con su corona de flores y hojas doradas, realizada por Begonias Flores, que también fue encargada de su ramo.

Ambos son del Puerto de Santa María, pero decidieron casarse en Jerez, ya que Andrea quería celebrarlo en la Real Escuela de Arte Ecuestre de Jerez. Por comodidad de todos, decidieron celebrar la ceremonia religiosa en Jerez también, en la iglesia de San Dionisio.

La cena, se celebró en los jardines y al igual que el cóctel. El catering fue servido por Momento Andaluz.

Dejaron la iluminación a cargo de Artemisa Flor, que llenó todo de velas y luces consiguiendo un ambiente único. En cuanto a la decoración, su madre y Andres se encargaron de todo.