Una vez más vuelvo a compartir una boda con preciosas fotografías de Mercedes Blanco, y es que su trabajo me encanta tanto como ella misma.

El vestido de Covadonga fue realizado a medida por María Isabel Iglesias (Tel. 985 25 78 11), de Oviedo. Es amiga de la familia y conocía a la perfección a Covadonga, así que la primera vez que fue a su taller la tela que le propuso y todas las ideas le encantaron, y entre las dos fueron dando forma a su vestido. Escogieron un brocado de seda y encaje para mangas y cintura.

Los zapatos, un diseño de Jimmy Choo con pulsera y acabado brillante. Como joyas llevaba su anillo de pedida y unos pendientes que pertenecían a su bisabuela y que le regaló su abuela ese día, de platino y brillantes.

Del maquillaje y la peluquería se encargó Pilar de la Peña.

El novio llevaba chaqué de Scalpers y corbata de Soloio. Él llevaba su reloj Chopard, regalo de pedida y unos gemelos de oro blanco y amarillo.

Se casaron en la iglesia de San Julián de Somió, porque es la parroquia de la novia. Los testigos de su boda fueron sus amigos y sus hermanos.

La celebración posterior tuvo lugar en el Club de Golf de Castiello. Las flores de iglesia, su ramo y la decoración fue realizada por Pando Floristas.
Quisieron que toda la temática de la boda fuera el golf, por eso el mesero central eran los nombres de los hoyos de Castiello y fue absolutamente casual que fueran en total 18 mesas!.

Del catering se encargaron en el Real Balneario de Salinas, una apuesta de éxito siempre!. Con una barra de comida japonesa en directo durante el cocktail, y con un menú compuesto por bogavante a la parrilla sobre pasta fresca anaranjada y azafranada y solomillo al horno sobre espuma de patata y crujiente de pan y de postre: souflé de chocolate con helado de zanahoria.

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