Conocí a Max Segura a través de mi amiga Pati Hueso, quien lleva más o menos el mismo tiempo que yo en Barcelona pero creo que conoce a media ciudad (y la otra media la conoce a ella!), así que hizo de «celestina». Me había hablado de su trabajo, de sus fotografías y de su sensibilidad. Cuando me lo presentó enseguida quise saber más de esas bodas de las que hablaba, de esos cielos nítidos de Ibiza y de ese mar turquesa de Formentera, donde suelen celebrarse gran parte de las bodas que fotografía.

Hoy os descubro uno de sus últimos trabajos en la isla. Quizá un estilo de boda muy diferente a las que suelo publicar, pero me ha encandilado con esa luz y ese especial gusto por los pequeños detalles llenos de sentimiento.

Laura y Quique son de Barcelona y su sueño era casarse en Formentera pues se habían conocido allí, soñaban con una gran boda y así lo fue, pues consiguieron mover a sus 250 invitados a la preciosa isla. Construyeron una carpa gigante para estar en contacto con el aire de la isla y no cenar dentro de un espacio cubierto. Laura llevaba vestido de Teresa Helbig que complementó con corona de flores a tonos. Para la organización contaron con Remedio sin receta, como wedding planner. La celebración tuvo lugar en Es Moli de Sal. Todo el reportaje fotográfico fue realizado por Max Segura.