Como si de un cuento de hadas se tratase, la boda de Cristina no podría haber tenido un escenario más bucólico.

Y así, su preciosa historia me llegó a través de su hermano Juan, quien me confesó su «seria adicción» a mi blog y lo grata que sería la sorpresa para ella al ver su boda publicada.

Cristina, al contrario que muchas novias, no tenía nada claro qué tipo de vestido iba a lucir el día de su boda, pero se enamoró del primer boceto que realizó el creador de su vestido. Un diseño de corte sirena, realizado en crêpe de seda color ivory. Escote en forma de V y manga corta de doble pinza plana. Bordado a mano en flores que recuerdan a la cerámica, pero sin peso, y una impresionante cola de seda, desmontable, que salía del escote de la espalda en forma de cascada de cuatro metros.

Como complemento, absolutamente rompedor, llevaba unas sandalias con tacón asimétrico en color blanco. Llevaba también pendientes con flores de idéntica forma que las flores bordadas en el vestido, que combinaban a la perfección con la cola que lució como peinado.

Las joyas que llevaba era un anillo de su madre en oro blanco y diamantes y pulsera, regalo de su madrina, también en oro blanco y diamantes. El ramo de flores estaba compuesto por tulipanes, rosas, peonías, lisianthus, eucalipto y olivo.

David, el novio, llevaba chaqué, de estilo vintage de tejido italiano Príncipe de Gales, en tonos gris y con detalles color teja en forma de cuadro, de tres piezas elaboradas de manera artesanal. Llevaba también tirantes de botones artesanos, confeccionados con un tejido de algodón americano vintage y con remates en piel, al igual que los tirantes elaborados para los niños.

Una vez finalizada la ceremonia, todos los invitados se desplazaron hasta una fortaleza del siglo XIII, engalanado con preciosas rosas, hortensias, peonías, lisianthus y eucaliptos que guardaban una clara línea decorativa, esa maravillosa mezcla entre lo rural y lo exquisito, aires boho chic para un día único.

Al caer la noche, el nuevo matrimonio formado por David y Cristina, disfrutaron de una magnífica celebración tras un baile en el claustro principal de la fortaleza, junto a todos sus amigos y familiares.

+ Vestido de novia: Fernando Claro +

+ Sandalias: Miu Miu +

+ Novio: José Zambrano +

+ Celebración: Castillo de Piedrabuena +

+ Fotografía: Luz & Raia +