Lourdes me escribió porque, desde que Jose María le pidió que se casasen, Querida Valentina ha sido su guía de consulta diaria y su inspiración para los detalles de su boda. Le hacía una ilusión tremenda que publicara su boda en el blog, pues le apetecía mucho poder verse como tantas novias que han aparecido en el blog y que con tanta ilusión ha ido descubriendo a lo largo de todo estos meses.

Jose María y Lourdes llevaban 12 años saliendo, a distancia, él entre Sevilla y Madrid y ella entre Sevilla y Badajoz cuando en unas vacaciones en Formentera le pidió que se casasen completamente por sorpresa. Alquiló un barquito, que llevó él mismo, hasta la isla de Espalmador y allí, en mitad del mar, le dió el anillo el mismo día de su aniversario. Le regaló un anillo espectacular por su sencillez y elegancia, un solitario con un brillante precioso engastado en la clásica montura de Tiffany, realizada por su amigo joyero Josiño.

Lourdes se hice dos vestidos a medida para su gran día. El primero, para la ceremonia religiosa, un diseño en crepe de seda italiana con una línea sencilla y suave. El detalle se encontraba en la espalda, con un espectacular bordado a mano en plata en un tono gris apagado. Llevaba el pelo recogido en una coleta, optó por un look natural, sin tocados y sólo con un velo en tul de seda.

El segundo vestido para abrir el baile, con el tango «Por una Cabeza» de Carlos Gardel, era un vestido de fiesta con un cuerpo de mini perlas bordadas sobre un tul de seda, con la espalda en rombo y una gran falda de gasa.

Los pendientes fueron un regalo de sus padres para el día de mi boda, de brillantes y esmeraldas.

Se casaron un 10 de Septiembre (la misma fecha que escogí yo para mi boda) en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), en la iglesia del Divino Salvador. La celebración tuvo lugar después en una finca propiedad de la familia de Jose María. Una finca típica sevillana situada en plena Sierra Norte de Sevilla y que significaba muchísimo para ellos puesto que su relación comenzó y se fraguó allí, pues Jose María organizaba fines de semana en casa de su padre con amigos y allí se enamoraron.

La decoración floral, tanto de la iglesia como de la finca, se basó en hortensias en distintos tonos de rosa, rosa palo, fucsia y malva, en honor a la abuela de Jose María que se llamaba Hortensia. Colocaron lámparas colgantes en el jardín con eucalyptus, lentisco, asparagus y frutos del campo y llenaron la piscina y las fuentes con velas y plantas arómaticas, dándole a la casa un ambiente increíble. En el menú que se colocó en las mesas para la cena, imprimieron una acuarela del jardín de la finca, pintada por Mati, tía de Lourdes, un detalle precioso por el que le estará siempre agradecida.

Para la música contaron con una gran orquesta con 14 músicos cubanos al estilo de los años 40-50 pero con un sonido muy actual. También un grupo de música sevillano y un DJ.

Lourdes me confiesa que el día de su boda fue el día más maravilloso de su vida, superó todo lo que había alcanzado a soñar siempre, y todo gracias a él, a su ya marido Jose María.

Fotografía: Couche Photo

Vestido de novia: Iván Campaña, Zapatos: Franjul, Ramo de novia: Cártamo Flores, Peluquería: Ana Espejo, Maquillaje: Quino Amador, Chaqué: Scalpers, Decoración floral: Pétalo Sevilla, Catering: Barros en colaboración con Los Baltazares, Música: Cuban Sound Project, Grupo Alpresa y Gerson Buendía, Celebración: Finca Los Pilares, Planner: Beatriz Borrero de Betres Organización