Soqui llevaba un vestido de ¡Oh que Luna, de crepe con escote en la espalda. El crepe se mezclaba con gasa en los hombros simulando unas hombreras decoradas, al igual que la espalda, con unos bordados en pedrería de Carmen María Mayz. En el pelo también llevaba dos bordados, también realizados por ella.

Como joyas, llevaba unos pendientes de brillantes, regalo de sus padres y hermano, además de su anillo de pedida, de Suárez de pedida.

El ramo, regalo sorpresa del organizador de la boda Jesús Rodrigues, un conjunto de hortensias azules.

Soqui y Dani se casaron en Tenerife, aunque ambos viven en Madrid, es el lugar donde Soqui nació y al que se siente muy unida.

Se casaron en la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, en el Puerto de la Cruz. Como testigos actuaron sus amigos y familiares.

La celebración posterior tuvo lugar en la Finca Zamora, bajo la organización de Jesús Rodrigues y el catering fue servido por  Lucas Gamonal.

El fotógrafo fue Alberto Mahtani, quien les conquistó porque realizaba el tipo de trabajos que ellos buscaban: fotografías naturales y sin perder el detalle de los grandes momentos.

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